El proyecto fotovoltaico de 34 MW, construido en el municipio de Zaragoza (Aragón), combina la producción de energía limpia con medidas avanzadas de protección ambiental.
Respaldado por un Acuerdo de Compra de Energía (PPA) corporativo a 10 años, Acampo Estrén demuestra cómo la infraestructura de energías renovables puede aportar beneficios climáticos y fomentar la biodiversidad.